jueves, 20 de diciembre de 2012

Martes y 26/03/2012 (re-encontrado)

Veo muchísimos edificios
Enormes edificios
atiborrados de gente
con miles de ventanitas
pero no veo ni una persona.

La vida me dicta
La naturaleza cuenta y
como en el colegio me
atraso en el dictado.


Un parque gigante, con piletas, agua saltando por todas partes, música de fondo, pero ni una persona. Como si todo el espectáculo fuera montado por ellos y para ellos, no hay niños, pero la música clásica es alegre. El agua cayendo sobre más agua suple las voces de la gente, el movimiento de las hojas de todos los árboles danzan como poseídos.Y la música no se detiene.

No hay nadie, sin embargo todo es perfecto.

Me imagino cuantos habrán como yo, que prefieren alejarse del barullo humano en un séptimo piso, a simplemente admirar la naturaleza divertirse, mientras nadie la ve.

Hay más de cincuenta edificios alrededor, sin embargo, no veo ningún rostro, quizá estén como yo, temerosos de ser vistos y se acabe la magia. Quietos, en silencio, como cazadores apreciando nuestra presa.

He estado leyendo "La Resistencia" de Ernesto Sábato, durante mis clases de academia. Muchos, mirándome como extraño, me preguntaron que obra era y luego de que trataba. A todos le expliqué sobre el cambio de la gente, el que vivimos en un lugar el cual no es más que una carretera, parte del trayecto y no nos damos tiempo de gozarla, de sentirla. Me gustaría que estén aquí, en el techo de Pamer -en lugar de la clase de abajo- y miren el espectacular lugar en el que están siempre. La vista, deliciosa. El sonido de las aves mezclado con las hojas, que sientan el placer de sentir el viento mover su ropa y enfriar su cuerpo. Me gustaría que entiendan que por eso me quedo arriba después del almuerzo. A sentir el oasis de felicidad que aún nos queda a apreciar y pensar en lo que tenemos. Dejar de soñar que trabajarán en minas, grandes petroleras o que sé yo. Cuando el verdadero placer está acá, viendo el cielo, sintiendo el viento. Pamer se equivoca al pensar que pago por sus clases. Pago por el estar acá arriba y gozar de tener un lugar donde leer tranquilo, pensar y vivir. Por eso sí vale la pena.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Como cerros de un valle.

Dos almas que alguna vez caminaron al infinito juntas
nunca se cruzan de casualidad sin permiso del jamás.

Dos ojos que alguna vez miraron al infinito de regreso
nunca se acercan suficiente si no es por un buen beso.

Dos labios que alguna vez se sintieron cuatro
nunca se separan sin ayuda de un Holmatro.

Dos narices que alguna vez se han olido
nunca se olvidan sin dejar algún herido.

Dos años que alguna vez fueron presente para ambos,
Nunca serán pasado para nosotros.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Dije: Tú en mi pecho.

Llevo el dije que me regalaste sobre el pecho y tu recuerdo lo llevo dentro de él. Para acordarme que soy tuyo, para recordar lo que fue nuestro. Nuestra historia está escrita en venas secas con tinta líquida, nuestro futuro es solo incierto. El mar nos llevó al camino árido del amar. El sol nos quiso quemar de amor.
Leo y releo tus escasos mensajes, tus textos, a diario. Buscando un mensaje entre líneas que no existe. Buscando una razón para buscarte. Una razón para seguir extrañándote, para pensar que sientes lo mismo, para pensar que vendrás a buscarme en la noche. Como antes.

Aunque sé que nada todo no será como antes.
Sé que contigo soy feliz.
Sé que hemos cambiado, sé que hemos cometido errores.

Todavía sueño con el día en que me recibas con los brazos abiertos, los ojos cerrados y me des uno de esos abrazos que te hacen viajar hasta la gran nube de Magallanes. Ida y vuelta, leyendo un libro y comiendo Pringles en primera clase.

Mujer I


Yo quiero una mujer que sepa mirar por la ventana
que sepa leerle los ojos a un gato
Que le guste leer debajo de los árboles
y montar bicicleta mirando el mar.

Que no le moleste echarse en el césped para mirar el cielo
que sepa hablar con los ojos y besar con la nariz.
Que cuando llueva no se esconda sino sonría
que sepa amar y amarrarme a ella
pero también desatar:
desatar lazos y desatarme una pasión de aquellas.

Que no le tenga miedo al amor ni al mar
que no tema morir de amor, ni tema que yo lo haga.
Que le guste abrazar, dar besos sorpresa

Y Dormir:
dormir conmigo
dormir extrañándome,
dormir esperándome,
pensándome.
Dormir, pero sobre todo SOÑAR.

Que no tenga miedo de soñar conmigo, con ella,
con el futuro in-cierto, con el futuro in-falso.
De soñar junto a mí.


Que sepa amar.
Que sepa querer.
Que sepa poesía
y le guste bailar.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Despedida

Supongo que esta es mi despedida.

En verdad te amé. Como quizá crea lo haré muchas veces en esta vida. Pero jamás como la primera.
Quise muchas cosas contigo, aprendí mucho de ti pero más contigo. Te adoré, fuiste mi reina, pero prefería decirte princesa. Me enseñaste a amar y ser amado. Me enseñaste a vivir de a dos.

Y yo fui tuyo, como lo seré toda mi vida. Como creo que algún día seré de otra. Pero jamás como la primera.
Debo aceptar que tú me amaste, como todo ser humano en esta tierra debería ser amado en algún momento de su vida. No podré quejarme nunca de tu manera de amar, aunque a veces rara, nunca estuviste ausente.
Estoy seguro que seremos pocos los elegidos capaces de probar tus prodigiosos besos, por más que creo que debería ser un derecho humano tener un beso tuyo, te voy a pedir que no los regales nunca a alguien a quien no ames.
Espero que le des un buen uso a tus brazos, que no te canses nunca de abrazar, porque no creo que haya un abrazo que pueda hacer sentir tan bien a alguien como uno tuyo. Enséñales a todos los que puedas todas tu formas de abrazar. El día en el que todo el mundo sepa abrazar tan bien como tú, seremos felices.

Estoy seguro que algún día tus besos, tus brazos, tus abrazos y tu sonrisa serán de otro. No dudo de que estarán a buen recaudo porque no hay nadie como tú para sacar lo mejor de cada quién y convertir a cualquier ser en algo mejor.

Quisiera que este mundo no te traiga decepciones, me encantaría poder protegerte del mal que no conoces, porque no lo sientes ni lo deseas. Pero contradictoriamente yo fui tu primera decepción.

Te pediría perdón por no haber llegado a colmar jamás tus expectativas, pero estoy más que seguro que me dirías que no solo te satisfice si no que elevé la valla de novio que tenías. Sinceramente, no te creo. Pero sé que tú lo piensas así que olvida este párrafo si quieres.

Para este momento ya deben estar desactivando nuestra red de comunicación psicotelequinética-inalámbrica, Que nunca nos falló, pero hace meses que no pagábamos la cuenta. Debo agregar por cierto, que como ya te lo he dicho siempre insuficientes veces, yo estaré para ti siempre. Solo asegúrate que mi esposa no se entere si es que ya es tarde.

No espero que cambies tu opinión, aunque cierta parte de mí, muere porque lo hagas (por no ser ridículo no diré que todo yo). Espero que seas realmente feliz, el resto de tu vida. No tengo idea de porque te deseo esto, si estoy seguro que lo serás. Debe ser que mi cerebro se quedó en un bucle, uno de tu pelo que hizo que siga pensando en tus abrazos. La verdad no tienes idea lo que daría porque estés acá y me des uno. Uno de cada tipo. Podría morir en tus brazos. De hecho lo hacía milésimas de segundo cada vez que me abrazabas.

Jamás podré olvidar las veces en que corrías hacía mí y me abrazabas, tu voz, gritando en voz baja, tu olor ni tu perfume. La verdad es que esto de amar mucho tiempo no me viene bien. Son demasiados recuerdos que intentar olvidar para terminar guardando en un baúl. Con el peor temor de que se abra y me explote en la cara una película de recuerdos a 48 fotogramas por segundo.

Supongo que esto es todo y acá acaba el primer capitulo de nuestra historia, Dios quiera no sea el último.
Te amo princesa, no lo dudes nunca.
Te mando tres besos, tres de aquellos que disfrutamos tanto. Un abrazo, uno mío, que sé que no son tan buenos como los tuyos, pero creo que es lo mejor que puedo darte.
Otro beso más como esos que me dabas siempre antes que me vaya, tras la puerta de tu casa. Y cualquier otra cosa mía que valga algo para ti, es tuya.

                                                                                  Tu Zoé.
Me molesta no poder expresar lo que siento, me molesta no saber lo que siento, me molesta no poder interpretar mis sentimientos, me molesta en exceso. Realmente no sé si me moleste a me qué, pero me algo.
De alguna manera me hace sentir de otra, de aquella forma que todos odian. Escribo con una imprecisión léxica total. Porque a lo que intento referirme es totalmente abstracto. Creo que lo que me algo es no poder desabstraer mis pensamientos, mis sentimientos.

Una parte de mí, quiere ir a verte, a besarte. La otra sabe que para ti no soy nada. De hecho ambas lo saben. Pero yo lo ignoro. Todavía sueño contigo a pesar que ya no respondes mis mensajes, que cuando te llamo me evitas, a pesar de todo, yo te sigo queriendo.

No sé si como antes, pero la verdad no me importa. Ya he quemado más de 5 veces mi "último cartucho". Ya quisiera Bolognesi tener una cartuchera mágica como la mía. 

Me vale pedo. ¿De que sirve dedicarse tanto tiempo a algo que al fin y al cabo no me trae resultados?
Por más que se siembre durante 50 años en una parcela malograda, jamás saldrá un buen fruto de ella.
La vida apesta cuando uno deja que apeste. No somos nada en esta vida. La vida no tiene la culpa.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Solución al destino

Entonces, ¿cuando no quede nadie que recuerde lo que no vea, todo dejará de existir? Si nos damos la espalda y no vemos lo que le sucede al otro, ¿se perderá la historia en el tendal? Aunque está demostrado que cuando dos mueren su historia se inmortaliza. Sería el olvido entonces la mejor solución. ¿O  la nostalgia podría revivir cual zombies aquellos sentimientos?. En ese entonces serán aquellos y no estos ni esos. Y tendremos que huir. Huir de los sentimientos muertos que vienen a por nosotros. ¿Y si nos atrapan? O nos dejamos atrapar. Viviremos para siempre muertos. Juntos, junto a nuestros muertos sentimientos, que dejaran de ser aquellos y volverán a ser estos.

¿Por qué tuvo que pasar por acá la mala gracia del destino? Porque el viento siempre sopla hacia adelante cuando uno le da la espalda.

Life goes on

La vida continúa, a pesar de todo, a pesar de que los humanos dejen de estar en ella, a pesar de que los humanos no hallan llegado a ella, las estrellas siguen explotando, los planetas giran, el universo continúa.
La explosión de supernovas nos trajo, nos di la vida, el oxigeno, el oro, los diamantes. Nos dió razón de vivir y razón de morir.
Fusión, agujeros negros.

Es tiempo de dejar los cúmulos globulares de lado y darle paso a los cúmulos abiertos, vamos a pasear por la gran nube de Magallanes, tendremos 35.000 años luz para nosotros solos y cientos de miles de estrellas gigantes y supergigantes para ver juntos.

Con ti, sin ti.



Tal vez

Ya no quiero seguir leyendo y confundiéndome, es más. Es posible que esta sea otra de las primeras últimas veces que te escribo de este modo. Saber si estás no, saber si lo dices en serio, o no.
Hemos hablado hace poco y no sé muy bien para qué. ¿Fue tu experimento? me diste de comer y querías ver como vomitaba? De que color, para ver que siento. No sé si solo intentabas medir la cantidad de mariposas que quedan en tu estómago con mi nombre. Conocer si la curva sigue decreciendo a buen ritmo.
Pues me diste el bocado letal, me diste a probar la falsa felicidad. Y lo peor es que no me mató, pero me volvió adicto, y eso es lo que me han dicho disfrutas ahora entre otras cosas.
Por un lado, no quiero creerlo, por otro, tampoco. No quiero creerlo pero no son mis cercanos sino los tuyos lo que me convencen de ello.
Tal vez estés mejor así, Tal vez esto sea solo un supuesto, solo un tal vez. Uno como aquellos con los que jugábamos juntos,solo que sin ti.
Sin tu sonrisa de arco iris y tu mirada de luna. Sin tus brazos, sin tu calor. Sin tu piel vainilla, sin tu olor de victoria.

martes, 4 de diciembre de 2012

Ruta madre.

Esta bien, te voy a contar:

He pasado por tu casa muchas veces. La primera de las últimas, estaba aburrido, quizá triste, quizá. Tenía los pedales bajo los pies, el tiempo detrás de la espalda y el viento sobre la cara. No me demoré mucho en llegar, estaba a un par de cuadras, me detuve en aquel sitio donde te había besado tantas veces bajo aquel cielo infinito como lo describiría Neruda. Contesté el teléfono y una voz solo dijo que no.
Decidí regresar por nuestra banca, detenerme, tocar la armónica, con la esperanza de que el sonido despierte la nostalgia de tu corazón. Jugué con los dedos por aquel respaldar en el que nos habíamos sentado a conversar tantas veces, a mirar ese paisaje que fue nuestro por tanto tiempo. Pero ya soplaba mucho viento, el paisaje ya me echaba de aquel lugar, ya no era el mismo. El paisaje o yo, hasta ahora no lo descubro.

De ahí pasé varias veces, siempre me saqué la prenda de cabeza, siempre. Habían muchas rutas para el mismo destino, varias más cortas, pero prefería obviar su existencia. Hubo algunas en las que te vi, o quise haberte visto, ya no interesa. En otra decidí llamarte. Y lo hice. No contestaste. Y decidí parar y buscarte, pero no estabas, ¿que chica se quedaría en casa un viernes en la noche? Mi novia. Es cierto, has cambiado, no te culpo, ya no eres como solías ser, nada te amarraba. En una dimensión en la que todo seguía como antes, tu hubieras estado conmigo. Riéndote. Sonriéndome.

Es cierto que he cambiado la ida, pero no la vuelta.
Ya no sé cual es la excusa; si el tiempo, si la costumbre o la oscuridad.
He vuelto a usar aquel anillo que me daba alegría antes de ti, me recuerda a ti, pero también me recuerda que debo ser capaz de ser feliz sin ti.

lunes, 3 de diciembre de 2012

La palabra precisa, la sonrisa perfecta

Espero que la letra esté bien, la copié y pegué de internet.
La canción, es buenísima.


Ojala que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal
ojala que la lluvia deje de ser el milagro que baja por tu cuerpo
ojala que la luna pueda salir sin ti
ojala que la tierra no te bese los pasos.

(coro)
ojala se te acabe la mirada constante
la palara precisa, la sonrisa perfecta
ojala pase algo que te borre de pronto
una luz cegadora, un disparo de nieve
ojala por lo menos que me lleve la muerte
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones
ojala que no pueda tocarte ni en canciones

Ojala que la aurora no de gritos que caigan en mi espalda
ojala que tu nombre se le olvide esa voz
ojala las paredes no retengan tu ruido de camino cansado
ojala que el deseo se valla tras de ti
a tu viejo gobierno de difuntos y flores

(coro)

ojala se te acabe la mirada constante
la palabra precisa, la sonrisa perfecta
ojala pase algo que te borre de pronto
una luz cegadora, un disparo de nieve
ojala por lo menos que me lleve la muerte
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones
ojala que no pueda tocarte ni en canciones


Silvio Rodríguez

viernes, 30 de noviembre de 2012

La penicilina cura al hombre, el vino lo hace feliz.

Yo conocí cada recoveco de tu cuerpo, cada terminación nerviosa, tú sabías hacerme reír. Como nadie más ha podido.  Como nadie más puede. Nadie que haya conocido aún.
Pero el tiempo pasa, las plantas mueren y el vino se añeja. Lo que todavía no sé es si tu amor es como las plantas o sigue siendo como el vino, dulce, amargo, maduro, embriagador.
Pienso en ir a verte, ir a catar como andará aquel vino, aún cuando el riesgo grande y el beneficio aún desconocido.
La última vez que lo intenté, me olió a  muerte, me dejaste en claro que no quedaba vino para mí, que no estaba invitado al festín más. Alguien convirtió mi vino en agua. Mejor ni pensar en quien.
Sin embargo otra vez quiero arriesgarme, otra vez quiero ir a probar, poner la nariz fina para llevarme un izquierdaso de putrefacción. O tal vez no.

Ese "o tal vez no" que no se va nunca, por más que ya haya quemado mi último cartucho, por más que haya tocado hasta que se apague la última vela, hasta que la última cuerda del violín se rompa.
Es ese total sinsentido que me lleva a caminar como ciego por la cuerda floja que me hace dudar.
Si realmente lo mereces, si realmente lo merezco.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Dos ojos ciegos.


I

Cuando la pena barrunta las entrañas
es complicado.
Cuando tu imagen percuta mi mente,
cuando la silueta de tu cuerpo se me hace frecuente,
mis dedos recuerdan cada poro, cada vello
cada forma.
Cada movimiento de tu cuerpo.
Las palpitaciones de tu espalda,
los gritos mudos de tus ojos,
Tus labios, mi piel.


II

Recordar. Imaginar. Sentir.
Es como una pequeña droga
el camino, a veces largo, siempre distinto.
-sentirte, besarte-
Ella me lleva de la mano y pone las palabras correctas en mi oido.
A veces me las quita y no las oigo nunca más,
otras solo las esconde.

Siempre intento descifrar su gusto extraño,
la busco, la sigo, pero es imposible.
Pero siempre lo intento.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Valle tibio




            La ciudad tiene mucha bulla sin ti.
              La ciudad no me gusta sin ti.
                La ciudad es fría en verano sin ti.
                  La ciudad es un infierno en invierno
sin ti.


Cuanto daría por volver a
                                    sanreip sut racot
              Porque dejes mi mano subir
 Sentir el calor del valle
      y caminar por el lago
             siempre de a dos
                          nunca uno solo.
 Volver a verte sonreír
          Sonreír al volver a verte
                   Verte volver a sonreír.


            La ciudad tiene mucha bulla sin ti.
              La ciudad no me gusta sin ti.
                La ciudad es fría en verano sin ti.
                  La ciudad es un infierno en invierno
sin ti.

Prima


Me gustas tanto como caminar descalzo
en jean y con el piso tibio.
A veces caliente, a veces frío.
Pero contigo.

Ella sabía decir bien, lo que nadie quería.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Lo sé, tu me lo cuentas a veces.

Todas las noches no lucías igual. Sí, no he dejado de visitarte.
Sé que varias veces pensaste en mí, que varias veces no has podido dormir, sé que has llorado, has pensado en arrepentirte, te has arrepentido y no has tenido coraje.
Sé que todavía dudas, quizá es menos, de hecho estoy seguro, cada vez tienes más noches tranquilas y las intranquilas, cada vez son menos por mí.
Sé que pronto perderé este derecho, de viajar a través de tu pensamiento, de ver a través de tus ojos, de sentir tu piel con solo pensarla.
Sé que las cosas para tí son más simples de lo que parecen, se que tienes las cosas claras, pero a veces no logras convencer al corazón.
Sé que estoy perdiendo la batalla,
pero decidí no luchar.
Sé que ahora andas distinta, tienes otra mirada, ya no piensas en mí antes de decidir tu vida, lo sé porque te he visto llegar contenta y con una sonrisa distinta de la que yo te dejaba luego de besarte.
Sé que estoy desapareciendo de tus sueños de alcoba, pero tal vez algún día aparezca en tus sueños de alcohol.

Y entonces

Te volveré a tener, para mi mal.
Esperaré que no sea algo pasajero,
aunque sepa que si lo será.
Mataré, quizá a mi, quizá a mi deseo.
O si no, no.

Aún.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

La caja del olvido.


Escuchando Sabina, leyendo mi veneno, para escribir algo que me sirva de pepeo.

Te leo, te leo todos los días, aunque no escribas nada nuevo, lo vuelvo a hacer, sigo viendo tus fotos, recorro desde tu pelo y me caigo en tu sonrisa. Veo tus fotos, intento buscar alguna seña, intento que me veas, intento sujetar el momento, intento adivinar donde estaban esos lunares que yo conocí. Imaginar como estarán, que será de ellos, si alguien más que yo los ha conocido.
Te veo ahí dentro y con esa sonrisa profunda y esos ojos grandes pareces no entender lo que sucede. Sí, es una foto vieja y si tiene memoria no está actualizada. Esa foto todavía espera que la vea y le escriba, que le vuelva a mandar besos como antes, que le diga que en 20 minutos, si mi bici se porta bien, la veré, y le daré un beso a su dueña, un beso de esos, ahora aquellos. Ahora tan lejanos pero no extraños. Por momentos te extraño, porque por momentos te olvido. Hasta ahora siempre te tuve, por más que tu no me tenías a mí. Por más que renunciaste a mí, por más que me regalé a tí con una clausula de no devolución. Fuiste astuta y no me devolviste, solo me dejaste en el cajón de los recuerdos o en la caja del olvido.

martes, 20 de noviembre de 2012

Gusanos espacio temporales

Tengo ganas de abrir una conversación y decirte "mi amor" de nuevo, charlar como si nada nunca hubiera pasado, olvidar el pasado, el presente, el futuro. Volver a hablar de gusanos espacio temporales y reírnos juntos, en esa banca o en tu sofá. Reírnos, sobre todo eso. Hablar de sueños, burlarnos de todo, pero nunca de nosotros o mejor siempre de nosotros, de tus caras cuando te besaba, de mi cara cuando no me dejabas hacerlo, burlarnos, de como otros eran unos incompetentes en el amor. Mientras nosotros creíamos ser los creadores, los que llevaban la "linea correcta".
La verdad es que te extraño, ahora más que nunca y más que siempre. Ahora que no estás conmigo y lo sé. Ahora que sé que has dado un paso adelante luego de dar uno al costado.
Aunque en teoría eso solo te acerque a mí, la verdad es que no le creo al destino.

La firmeza con la que decides me sigue seduciendo, por más que cuando estábamos juntos no querías decidir nada, lo sigue haciendo. 
Tengo que aceptar que no he dejado de leerte, a veces más que otras, a veces más que nunca. Nunca más que veces pero siempre más que nunca. 


lunes, 12 de noviembre de 2012

Ok, lo sé, no es invierno.


Supongo que te extraño, hablar contigo, estar contigo. Ayer hablamos. No sé si te diste cuenta, pero al comienzo la conversación iba un poco oxidada, y luego, poco a poco se fue soltando y volvimos a ser los mismos de hace 6 meses, de hace un año, de hace un año y medio, de hace 2 años y medio. De hace como 6 años que nos conocimos.  Hace varios meses que no hablábamos, no estamos peleados, pero igual,no nos hablábamos, no tienes idea las ganas que tengo de volver a llamarte, de conversar contigo, como me cuentas tus cosas alegre, como antes. Las ganas de hacerte reír, a carcajadas casi arcadas, y que luego aspires y suspires  como agradeciéndome por haberte hecho reír.
El sábado estuve en la playa, pensé que la casualidad te traería por ahí, aunque estaba seguro que no aparecerías, no dejé de mirar la vereda, la pista, buscando aquel carrito rojo. Ese día conocí a Benedetti, nunca lo había leído y nunca nada me había caído tan acertadamente letal. Claro, además de la insolación del mal que también me cayó letal.


viernes, 29 de junio de 2012

Elepé

Antes de ayer me traje un radio antiguo de la casa de mis abuelos, tiene tocadiscos y fue el que armó el tonaso en la fiesta del matrimonio de mis papás hace más de 20 años.

Hace tiempo falleció mi otro abuelo, tenía una colección gigantesca de Long plays que heredamos tres hermanos. A nadie más le interesó una colección que pasaba los 70 LPs, de los cuales trajimos unos 30,
suficientes como para estimular todos nuestros sentidos.

Sacar un LP, sentir su olor, pensar que la última vez que lo usaron, que alguien lo tocó fue mínimo hace 30 años, sentir las líneas del disco rozar tus dedos, limpiarlo con la mota especial, colocarlo en aquel espacio que pareciera haber extrañado estar en contacto con un disco como si fuera un reo teniendo sexo después de toda su condena.
Ambos están hechos el uno para el otro, encajan perfecto... Se levanta el brazo, la púa entra en el borde del disco y empieza a girar, busca el hilo, lo hace despacio pero ansiosa, los parlantes empiezan a vibrar, van golpeando, esperando a la púa que pacientemente busca el hilo. Y lo encuentra, y suave empieza el sonido, los parlantes vibran suaves, la música susurra, es Glenn Miller, tocando para nosotros.
Todos nos quedamos idiotas.

Me pregunto cuantos como yo un 29 de junio del 2012 estarían dispuestos a escuchar a Glenn Miller en Long Play y entrar en extasis al oír ese dulce traqueteo de un disco girando, bailando sonriente.