Esto es como un anexo de mi memoria, como el inodoro de cualquier ser humano. Acá dejo mis pensamientos para no perderlos.
domingo, 13 de enero de 2013
Salvavidas
Hola, voy a ser bien sincero contigo, te extraño, un montón. Me encantaría estar pasando estos días contigo - y con estos me refiero a los días de esta vida- pero tal parece que no se puede.
Algo me hace creer que tu también me extrañas y no poco. No sé si será verdad, o simplemente es una ilusión mía, pero como dicen, el que no se arriesga no gana. Y he aquí el tema principal de este mensaje.
Siento que ya me la he jugado repetidas veces, ya me he arriesgado a caminar por la cuerda floja por ti. Hasta diría que quemé mi último cartucho unas 5 veces como mínimo. La última, que me prometí sería la última -como casi todas las anteriores- tu respuesta fue tal vez -eso quiero pensar- distinta de lo que pretendiste mostrar. Fue por ello que me auto repelí de ti. Ya casi obligadamente, como quien conoce su enfermedad y se aleja del vicio. Es por ello que te escribo nuevamente. Como dándote una oportunidad de cambiar tu respuesta. Yo sé que suena realmente orgulloso, el "darte la oportunidad", pero la verdad es que siento que he dado mucho por intentar revivir esto, y siento que tu prefieres dejar que el muerto se lo lleve el mar y ver como nado a traerlo. Cada vez más lejos. Siempre espero que intentes ayudarme, pero ahora quiero verte a ti nadar. Por dos razones, porque quiero ver como te esfuerzas por mí y porque siempre te viste muy sensual nadando.
Tu sabes donde estoy y sabes como comunicarte conmigo. La verdad no te cuesta mucho, las cartas están sobre la mesa, la pelota está en tu campo. Tu juegas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario