Nunca escribieron sobre aquel amor, que aunque pasado nunca dejó de ser tierno y suave como la piel de su cuello. No sé si fue para mala o buena suerte de alguno, que si se recordase más no podrían haberlo asimilado como -casi- lo hicieron.
Luego de probar el cachete de ella con el suyo decidió besarla y entre la decisión y el acto no hubo tiempo para la duda. Los labios de ella, siempre tibios, encajaron con los suyos sin sutileza alguna. Su nariz rozó la de él y su frente reposó en su barbilla. El viento entraba por el ventanal abierto del balcón y desordenaba su cabello negro. Ella sintió como el viento le refrescaba la sien y lo abrazó, al viento, porque a él ya lo tenía atado al alma.
Esto es como un anexo de mi memoria, como el inodoro de cualquier ser humano. Acá dejo mis pensamientos para no perderlos.
jueves, 28 de marzo de 2013
miércoles, 27 de marzo de 2013
Agresivo amor
Ella, si fuera palabra,
sería patines, sonrisa y piel fresca.
En una combinación que no conocía y que me enamoró cuando la vi.
Me cago en la leche.
Yo no creo en el horóscopo.
Pero a ti te creo todo.
¿De donde sacaste esa sonrisa que no logro entender, ni explicar?
Tú me arruinaste la poesía,
destruiste mi librero y me dejaste colgado de la brocha.
Deberías ser ilegal.
Sin embargo no tendría agallas para denunciarte.
Aunque podría verte.
Verte, verte, como extraño verte!
He parado sentado en nuestro parque.
He sentado parado en el tuyo que crees nuestro.
Te extraño te extraño te extraño.
Te veo, te sueño, te quiero, te sueño
Has despertado en mi una furia extraña,
irreconocible como amor,
irreconocible como mía,
adoptada como amor,
adoptada por quien no quería.
¿Coño que me has hecho?
Lamento ponerme vulgar
te juro que lo mío es tierno
muy a pesar de ser grosero.
Y es que el amor que me atrapa es grosero conmigo.
Y es que el amor que me atrapa es grosero conmigo.
Carajo, tu sonrisa, carajo, tu piel.
Debí haberte besado cuando lo pensé pronto.
Cabía la posibilidad de haberte besado bien.
Cabía la posibilidad de haberte besado bien.